En 1967, durante su estancia como estudiante en Roma, compuso uno de las primeras misas producto de la reforma litúrgica propuesta por el Concilio Vaticano II, la Misa Rítmica, sobre melodías con bases gregorianas y ritmos con reminiscencias de los "espirituales negros".
Más tarde compondría la Misa Melódica y la Misa Festiva, así como varios motetes y más música litúrgica.
La Misa Rítmica fue grabada inicialmente en 1969 en italiano y después se grabaría en castellano, primeramente en España y después en México, ambas en 1970, comenzando a utilizarse ampliamente en toda Iberoamérica.
Dirigió además al coro infantil que cantó su composición "Tú eres Pedro" a San Juan Pablo II durante su primera visita a México en 1979.